Algunas lecturas sobre el 16 de Mayo

Por Hecmilio Galván
Email: triunfaremos@gmail.com
18 de mayo de 2010

El 16 de mayo acudimos al matadero que se anunció. El país entero salió temprano y llegó a tiempo para ser cortado en pedacitos y vendido al mejor postor. Los que no fueron, también fueron cortados y entregados como vaca muerta.

Los malos augurios se cumplieron a cabalidad. Nada ni nadie nos impidió llegar. Como caña para el ingenio, como haitianos en la “camiona”, como mansas ovejas, o como presos “por la guardia de Mon, acudimos todos a ver pasar el cadáver de una mala oposición, pero también la capacidad del pueblo de responder ante un Gobierno corrupto e indigno.

Es una sorpresa sin precedentes que un Gobierno con seis años de desgaste, protagonista de los más graves escándalos desde la Cementera hasta la Barrick Gold, pasando por Agosto y la Torre Atiemar, pueda reelegir su inmundicia por seis años más. Hay muchas lecturas posibles sobre el hecho, yo me limitare a hacer algunas.

La gran derrota del PRD
El PRD ha cosechado lo que sembró. Sin tener que recordar su oprobioso Gobierno de 2000-2004, quiso parecerse tanto al PLD, que se desvirtuó, perdió su conexión con sus bases y su esencia y no fue visto como la diferencia (que no lo era). El PRD de la concertación, de los nNuevos tiempos, y de los pactos con Leonel, el Nuevo PRD, acaba de hundirse. Su posición frente a la Cementera, frente a la Constitución y frente a la Barrick Gold los ha puesto del lado del Gobierno.

El PRD, principal fuerza llamada a hacer oposición ha renegado de su rol. Se ha acomodado, ha adoptado un discurso conciliador “dizque de Estado” y se ha negado a confrontar al Gobierno.

El PLD, a sus anchas, como especie sin depredador, se multiplica cómodamente en la pradera.

Y gústenos o no, por un asunto de recursos y posibilidades, sólo una oposición fuerte y cohesionada puede hacer tambalear un Gobierno. La Fuerza sólo la vence la fuerza, con la excepción de la inteligencia. Combinadas ambas, es un arma mortal. Lo demás son pellizcos al monstruo del clientelismo.

EL MIUCA-Acción por el Cambio
La parte de la izquierda dominicana que quiso aliarse al PRD de una forma abrupta, con la llamada estrategia de alianzas puntuales, sorprendiendo a la parte del país que les seguimos, también tiene una cuota de responsabilidad. La alianza puntual no fue bien explicada y por tanto mal comprendida. Una parte de la población que los sigue, percibió al MIUCA como aliado al PRD y además lo valoró negativamente, como una especie de traición a los principios enarbolados.

La decisión del MIUCA y los demás grupos de la izquierda de no presentar candidaturas totalmente independientes, fue arriesgada, debían enfrentarse a la maquinaria de todos los partidos grandes, pero también implicaba “marcar la diferencia”. El riesgo de ir solos era el aplastamiento o la marginación, mientras que el riesgo de aliarse (aun sea puntuales) era la confusión y el descrédito. La Dirección de izquierda aliada prefirió el segundo riesgo y en gran medida lo asumió.
El MIUCA-AC, por diversas razones, sacó 26,500 votos, un 47% más que en las elecciones de 2008.



Los ningunistas
En estas elecciones una de las novedades fueron los “Ningunistas”, quienes intentaban llamar la atención sobre la “ausencia” de candidatos que les representaban. Con el color negro, los “ningunistas” llamaron a anular el voto como rechazo al sistema de partidos. Y ¿Cual era el objetivo?, exigir cambios en las propuestas de candidatos.

Desde el inicio, les observe severas debilidades al movimiento “ningunista”, en primer lugar, porque era una generalización que no se conectada con la realidad, porque en diversos lugares SI había candidatos y candidatas que valían la pena votar. Esta el caso de Rufino Herrera en los Cacaos, Pedro Catrain en Santo Domingo, Eddy Muñoz en San Francisco de Macorís, Darío Camilo en Salcedo, Dr. Báez en Bonao, entre otros.

Considero que es el mismo Miuca-AC quien dio vigencia a Ninguno al aliarse con el PRD en la capital, estoy convencido que si el MIUCA hubiera podido levantar candidaturas independientes en Santo Domingo, incluso con los mismos candidatos que tenían aliados y con otros, no hubiera ninguna razón para afirmar que “Ninguno te representaba”.

Para mí, el principal problema de “Ninguno” era que representaba la “celebración” de nuestro fracaso. Considero, que si no hay candidatos diáfanos que nos representen, es precisamente porque nosotros como sociedad no hemos hecho lo que teníamos que hacer para lograrlo. Incluso, la apatía y la indiferencia que muchos muestran al decir “que todos los políticos son malos” o que “no me gusta la política”, es absolutamente funcional al sistema de partidos y su perpetuación.

Definitivamente sino no hubiera (que los hubo) candidatos que nos representasen, o que eran dignos de nuestro voto, no nos quedaba bien el papel de “denunciarlo”. El papel que nos corresponde, si queremos ser sujetos de cambio, es hacer nuestro trabajo para que haya candidatos que representen los intereses de las mayorías.

En fin, creo que los “ningunistas” se concibieron como “externos” al problema, o sea, un sector de la población que “exige” de los partidos, sin embargo, no se trata de exigir de ellos, sino de nosotros mismos, llamados a sustituirlos y cambiarlos.

Los ningunistas y la izquierda “aliada” también tienen una corresponsabilidad, al ser dos caras de la misma moneda.

Los de brazos caídos
Hubo también sectores dentro de lo que conocemos como la izquierda que aludieron a la excusa de siempre de que “no están dadas las condiciones”. Conozco de sectores de base en algunas comunidades y grupos minoritarios que llamaron a no votar.

Esfuerzos notables y recientes como el Movimiento Patria Para Todos –MPT-, el Movimiento Caamañista –MC- y el Alianza País, se abstuvieron de participar en estas elecciones, para concentrarse en las elecciones de 2012. Igual decisión ha tomado el agrupamiento alrededor de José Miguel Soto Jiménez.

Los movimientos juveniles, entre los que nos podemos contar en La Multitud, tampoco intervenimos directamente, sobretodo porque nuestro origen y nuestros objetivos no se vinculan directamente a estos procesos.

Considero, Sin embargo, que el no haber participado activamente en la construcción de una alternativa política a tiempo, en estas elecciones, es un error costoso, que se replica en mantener mucho más la crisis de alternativas por la que atravesamos. Nosotros también tenemos nuestra cuota de responsabilidad.


El voto fraccionado y el mensaje al PRD
Un hecho curioso y quizás sin precedente en la historia electoral dominicana es el uso dado al fraccionamiento en el voto durante estas elecciones. Habría que ver si no se trata de un fraude.

Si analizamos los resultados electorales, podemos colegir que el PRD ganó casi todas las cabeceras provinciales del país, pero sin embargo, perdió a nivel provincial. Para ser exactos el PLD, que ganó 31 de 32 provincias, sólo ganó en 12 cabeceras provinciales, como son el Distrito Nacional, Puerto Plata, Azua, San Francisco, San Juan, Bahoruco, Samaná, Monte Plata, Independencia, Nagua, El Seibo y Comendador (La Vega está en disputa). El PRD, sin obtener un sólo senador ganó la mayor parte de los ayuntamientos de los centros urbanos más grandes del país, incluyendo el Cibao Central, La Línea Noroeste, San Pedro de Macorís y San Cristóbal.

Este fenómeno genera dos lecturas, la primera es que el Gobierno ha ganado sobretodo los ayuntamientos de menor tamaño (exceptuado San Francisco, Azua, Puerto Plata, DN y SDE) lo que puede implicar una composición social del voto por partido en este momento. También puede implicar un uso más preferencial y crítico del voto, al preferir un síndico de un partido y un senador de otro. Considero que puede conectarse también con una reacción popular frente a los candidatos impuestos por la actual dirección del PRD, una dirección que además de haber decidido no hacer oposición, también se abrogó el derecho de decidir quién era candidato y quien no. Hay sin embargo, números que no cuadran fácilmente como es el caso de Hato Mayor, donde el PLD perdió los tres ayuntamientos, pero ganó la senaduría, o el caso de Santo Domingo, donde el PLD solo ganó un ayuntamiento de seis y ganó la senaduría.

El dinero
Sin duda que el dinero se ha vuelto protagonista de esta contienda. Cada cargo, por más miserable que parezca, tiene un costo asignado en el mercado. Quien no está dispuesto a pagarlo no podrá ser electo. Leonel Fernández lo sabe muy bien, porque ha contribuido como el que más a esta realidad, por eso empleó a fondo la maquinaria del Estado para ganar. Narcotraficantes y lavadores, que consiguen el dinero fácil, son quizás los únicos que pueden sostener el nivel de gasto de estas elecciones. Estos participan directamente como candidatos o financian las campañas y eso lo sabe todo el mundo.

Los dominicanos de ingresos bajos, consientes de que da igual votar por un candidato o por otro. Consientes de que los olvidarán cuando ganen y de que seguirán indefensos, prefieren votar, si, pero por quien les resuelva los problemas momentáneos.

Por otro lado, el Gobierno ha creado una red clientelar a través de los empleos gubernamentales y también a través de los programas sociales como la tarjeta solidaridad que ha creado un voto cautivo duro, que será difícil de derrotar.


La percepción.
Si algo diferencia al PLD de sus contrincantes es el manejo de la percepción de la gente, el manejo de la imagen. EL Nuevo PRD de Vargas ha intentado incluso “cambiar” su imagen, de un partido conflictivo a un partido disciplinado. Los asesores que lo llevaron a esa decisión yerran al creer que se trata de un asunto de imagen.

Aunque la maquinaria del PLD tiene grandes capacidades para manejar su propia imagen, y la imagen de las instituciones que dirigen, no se trata únicamente de un trabajo de “imagen”. La incidencia sobre la percepción es un asunto meticuloso, bien calculado. Es un trabajo científico basado en estudios y estrategias concretas. Cada paso, cada palabra, cada acción, es estudiada y discutida. Un buen silencio es mucho mejor que mil palabras. Por eso, una parte importante de los dominicanos ha preferido alargar mucho más esta crisis con estabilidad y tranquilidad, a la crisis abrupta y desordenada del PRD. Todo esto, hasta que no se construya una alternativa real.

La puerta
El “triunfo” arrollador del PLD a nivel provincial y la derrota sobretodo simbólica del Nuevo PRD, junto a la asimilación total del Partido Reformista al primero, es otra vez una oportunidad para ir tejiendo la sabana en que deberá arroparnos a todas y todos los que creemos en la posibilidad de un cambio en la República Dominicana, incluyendo las bases de los dos principales partidos, cuyas direcciones corrompidas las han traicionado, como primero traicionaros a sus líderes fundadores Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez.

Estas elecciones mostraron la cara fea de la democracia de retazos que tenemos. El clientelismo, la corrupción, la chabacanería, la violencia, el narcotráfico, la ignorancia, la perversidad, todo se unió en este carnaval falsamente democrático. Afloraron los peores antivalores que visten la dominicanidad actual. La maquinaria de los partidos-mafias se volvió aceitar y la economía tuvo un ligero repunte redistributivo. Las elecciones de mayo pasado tienen definitivamente lecciones que debemos estudiar y aprender. Pero sobretodo, la más importante, es la que nos convoca inexorablemente a unirnos, todos los sectores proclives al cambio, a que depongamos actitudes, apetencias y malquerencias, y nos pongamos juntos en la perspectiva de desplazar del Poder a la Partidocracia y de construir la Nueva República Dominicana. Yo modestamente estoy dispuesto a aportar en ese sentido.

Un sólo minuto que perdamos en este camino, es un siglo que le sumamos a la agonía de nuestro pueblo.

Mañana es tarde