Con el apoyo del 62 por ciento del electorado, según datos preliminares, el nuevo gobierno iniciará un proceso de renovación institucional


Juventud Rebelde
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7 de Diciembre del 2009 8:23:17 CDT

La victoria del presidente boliviano, Evo Morales, y del gubernamental Movimiento Al Socialismo (MAS) en elecciones generales abre una nueva etapa en la historia política de la nación andina, destaca este lunes un cable de PL.

Con el apoyo del 62 por ciento del electorado, el nuevo gobierno iniciará un proceso de renovación institucional que marchará acorde con la revolución democrática y cultural iniciada en 2006.

Según la agencia de noticias Prensa Latina, de acuerdo con los resultados preliminares de los comicios celebrados la víspera, el MAS ganó dos tercios en el Senado, tras obtener 25 de los 36 curules, mientras en diputados (Cámara Baja) ganó 82 de los 130 escaños.

Como indican los informes, el dominio del MAS es mayoritario en ambas instancias parlamentarias que a partir de 2010 conformarán la Asamblea Legislativa Plurinacional.

Morales adelantó que se reunirá la próxima semana con el Gabinete Ministerial para definir las primeras leyes que sancionarán con lo cual implementarán la nueva Constitución Política del Estado, aprobada en enero último por los bolivianos, de manera democrática en las urnas.

«Ahora tenemos una enorme responsabilidad con Bolivia y con la vida y la humanidad», expresó el mandatario al dirigirse al pueblo reunido en la céntrica plaza Murillo para celebrar el triunfo.

Manifestó que su gobierno agilizará las actuales transformaciones para lo cual es imprescindible el haber alcanzado los dos tercios de los curules en el futuro Parlamento.

Un gran desafío para la Asamblea será la aprobación de una Ley de Régimen Electoral.

En los primeros meses del venidero año el parlamento deberá tratar de adoptar urgente esa norma para dar estabilidad al país ante la elección de gobernadores departamentales y la aprobación de estatutos autonómicos en abril próximo.

Asimismo, deberá valorar la Ley del Órgano Judicial, la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional y la Ley Marco de Autonomías y Descentralización.

Durante la campaña electoral el MAS propuso un proyecto de gobierno en el cual sobresale convertir al país suramericano en una potencia industrial en los próximos cinco años.

Bajo el lema Bolivia es de todos para vivir bien, en el programa se formuló la búsqueda de una Patria unida con la nueva carta magna, la construcción de un Estado plurinacional, una economía plural y autonomía verdadera para todos.

De igual manera, propuso varias metas para conseguir un país que pueda entrar con creces en la era digital con la puesta en órbita en menos de tres años del satélite de telecomunicaciones Túpak Katari, con colaboración de China.

Referente a la industrialización, existen planes para desarrollar la obtención de hierro, gas y litio, este último con las mayores reservas mundiales en Bolivia y fuente atractiva para inversores extranjeros.

Asimismo, el segundo mandato de Morales tendrá el desafío de concretar proyectos para la construcción de varias carreteras, entre ellas el megaproyecto vial de un corredor interoceánico que uniría puerto de Santos (Brasil) con el de Iquique (Chile), a través del Estado andino amazónico.

La situación del empleo, una de las debilidades de la actual gestión; la producción agrícola tangible, con Seguro Universal para los hombres del campo; y la producción de alimentos a precio justo serán otras de las metas para los próximos cinco años.

Los empeños comprenden también tareas destinadas a resolver las contradicciones que afectan, especialmente, a los pueblos indígenas.

Durante su primer mandato, Morales dirigió el país con una pesada herencia institucional dejada por varios años de administraciones neoliberales desde que la democracia se reinició en octubre de 1982, tras casi dos décadas de regímenes dictatoriales, algunos de ellos ultra violentos.