3ra Declaración de La Caleta
Congreso Nacional de Jóvenes: “Tecnología y Educación Liberadora”.
A través de la historia, la educación se ha convertido en la columna vertebral del desarrollo de las sociedades, siendo la fuente principal para construir y mantener el conocimiento, como capital inmaterial de los pueblos, garantía de su identidad, de su fortaleza y de su progreso.
Desde tiempos inmemorables, las grandes civilizaciones se caracterizaron y pasaron a la historia por la preeminencia que dieron a elevar los niveles de conocimiento, como son el caso de Mesopotamia, la Cultura Maya, Egipto, África y la antigua Grecia.
La educación siempre estuvo ligada a la cultura, representada a partir de la tradición, costumbres y la religión como base para el entendimiento de lo desconocido. Los sistemas más antiguos de educación compartían estas dos características fundamentales, la preservación de la tradición y la enseñanza de la religión.
Sin embargo, en las antiguas civilizaciones, la educación estaba supeditada única y exclusivamente a la clase gobernante, Sacerdotes, Reyes, Emperadores y sus familias, lo que prefiguró un patrón de exclusión que el sistema de educación reproducía.
Los esclavos, los siervos, los Pueblos del Sur, posteriormente, los pobres, las mujeres y los inmigrantes, se mantuvieron, y se mantienen en parte, fuera del sistema educativo, lo que permite mantener la exclusión y la dominación de unas clases sobre otra.
A partir del siglo XIX aparecen los sistemas nacionales de escolarización en Europa, las nuevas naciones independientes comenzaron a mirar hacia los países de la región europea y Estados Unidos de América buscando modelos para sus escuelas y reproduciendo el sistema educativo colonial. La exclusión de la educación se mantuvo, generando y manteniendo la exclusión social. La educación, por sí sola, no garantiza salir de las garras de la exclusión, pero bien orientada, puede convertirse en un instrumento de liberación.
Otro gran obstáculo ha sido, que los modelos educacionales estructurados bajo el capitalismo, generan una educación desnivelada, orientada a la formación de repetidores, consumidores y empleados, y no de pensadores críticos, trabajadores conscientes de su clase y transformadores, como forma de mantener bajo “control” las sociedades marginadas.
Paulo Freire, gran pedagogo brasileño, fue obligado a abandonar su país por proponer un modelo de educación que llevaba como consigna la liberación de los oprimidos, de los cuales se nutre el actual sistema mundial para mantener los altos niveles de lucro entre las cúpulas económicas.
Por otro lado, el avance exponencial de la ciencia y las aplicaciones tecnológicas han facilitado la forma como la humanidad interactúa y ha sido un aliado inapelable para masificar la educación, permitiendo la socialización de los conocimientos de manera rápida y efectiva. Cierto es también que quien decide los programas educacionales y escolares de la mayoría de los pueblos es precisamente la clase dominante y la clase gobernante, quienes se benefician del orden injusto del mundo, provocando un modelo educativo que impide la liberación del ser humano, impidiendo que la educación y el conocimiento puedan llegar a todos.
Uno de los principales retos de la humanidad en el presente siglo es, en primera instancia, impulsar nuevos modelos educativos y escolares basados en las realidades y necesidades propias de cada sociedad y utilizar como soporte las nuevas tecnologías para la difusión del pensamiento colectivo que busque la liberación de las mayorías que siguen oprimidas por el peso de la ignorancia en las que han sido sumergidos a través de un dominio histórico del pensamiento proveniente de la clase dominante.
Pero el problema va más allá de la inequidad, ya que el modo de desarrollo capitalista representa un problema de sostenibilidad que amenaza de existencia para todas las especies, pues mientras las mayorías sigan sumergidas en el letargo de la ignorancia, las decisiones serán tomadas por intereses económicos y privados, y en consecuencia en detrimento de la colectividad y del planeta en su totalidad.
Es pues, una necesidad más que un compromiso, la búsqueda de nuevas alternativas en materia de educación, que permitan el desarrollo equitativo de las sociedades, pueblos, culturas y países que conforman el Planeta Tierra.
Nosotros/as creemos en una educación como arma de liberación, como instrumento para crear una nueva sociedad de mujeres y hombres libres, críticos, conscientes, solidarios y justos. Por eso luchamos y ante el reto de lograrlo, nos concentramos aquí en este Tercer Congreso Nacional de Jóvenes Tecnología y Educación Liberadora.
También estamos convencidos de que el actual nivel de avance de la tecnología puede ser un catalizador de los cambios necesarios a nivel de educación, y también a todos los niveles de la humanidad.
La tecnología, como un instrumento al servicio de la humanidad, como un recurso que ha sabido jugar su rol en la facilitación, eficientización y modernización de la vida en sociedad ha de servir también para la utilización de un Modelo Educativo que permita un desarrollo sostenible y compartido para todos los seres humanos.
Por tanto, los delegados y delegadas firmantes de la Declaración de La Caleta, generada en el 3er Congreso Nacional de Jóvenes: “Tecnología y Educación Liberadora” dejamos constancia de nuestras propuestas, de manera que nos permitan promover a todos los niveles una educación de calidad orientada a al avance en el desarrollo de la República Dominicana y de todos los pueblos del Mundo.
Propuestas:
1. Abogamos por construir un consenso social que permita construir un NUEVO MODELO EDUCATIVO, masivo, gratuito y público, orientado hacia una educación que dignifique a las dominicanas y dominicanos y genere procesos de liberación espiritual, económica y moral de nuestro pueblo.
2. Por tanto, exigimos del Estado Dominicano, su contribución a este nuevo modelo, garantizando el Cumplimiento de la Ley de Educación y aprobando el Presupuesto estipulado en la misma y mucho más, para lograr garantizar acceso y calidad en la educación para todos los dominicanos y dominicanas.
3. Solicitamos a las Instituciones académicas dominicanas orientar y promover un Nuevo Modelo Educativo que aumente la calidad de la educación brindada y que tenga como centro el desarrollo de los individuos y de la sociedad.
4. Proponemos una integración social, de organizaciones sociales, estudiantiles y personas particulares, para rescatar la Universidad Autónoma de Santo Domingo y promover en ella las investigaciones en materia tecnológica y en todos los ámbitos como parte fundamental del quehacer universitario nacional.
5. Requerimos al Ministerio de Educación la creación de nuevas propuestas educativas facilitando la apertura de debates con la sociedad civil en torno al Modelo de Educación que necesita nuestra sociedad.
6. Solicitamos a las instituciones tecnológicas y educativas un acercamiento con los sectores sociales que permitan orientar los currículos y carreras conforme a las necesidades propias de la sociedad.
7. Exigimos al Ministerio de Educación Superior Ciencia y Tecnología, la revisión y adecuación de los currículos de las instituciones de educación superior, y que en la misma participen los y las estudiantes y los profesores y las profesoras, los intelectuales, las instituciones académicas, la sociedad civil en general, como garantía para modernizar y adecuar la educación, orientarla a la liberación, y ponerla a favor de la mayoría y acorde con las exigencias de la actualidad.
8. Solicitamos al Estado Dominicano, garantizar una planificación dentro del nuevo modelo educativo resultado del consenso social, para lograr la mejor eficiencia de los docentes y un mejor aprendizaje por parte de los discentes.
9. Demandamos que se valorice la labor del docente como una labor social prioritaria, contribución fundamental a la Patria; dignificando moral, social y económicamente a las y los maestros dominicanos.
10. Proponemos un esfuerzo conjunto de toda la sociedad para salvar la brecha digital, de forma que pueda permitir una educación eficiente, que no necesite la instrucción presencial, permitiendo el aprovechamiento del tiempo y recursos en pro de una ciudadanía bien educada.
11. Exigimos al Estado programas que involucren la tecnología para la reducción y desaparición del analfabetismo y el analfabetismo funcional.
12. Solicitamos al Ministerio de Educación y al Ministerio de Educación Superior realizar los ajustes en materia tecnológica para garantizar un sistema de registro estudiantil que permita la agilización de los procesos de graduación e inscripción de los y las estudiantes en todos los niveles.
13. Solicitamos también a ambos ministerios, la utilización de materiales didácticos que sean aprobados por consenso social antes de hacer una inversión en los mismos. Y que circulen libremente a través de una licencia Creative Commons que permita la descarga y reproducción gratuita de dichos materiales, como forma de asegurar que todo el estudiantado tenga acceso a los mismos.
14. Exigimos al Estado Dominicano la regulación de los precios de la educación en todos los niveles de las instituciones educativas privadas, como garantía de una educación de calidad.
15. Requerimos al Instituto Dominicano de telecomunicaciones (INDOTEL) implementar un Plan de Promoción de la Tecnología para la Educación Liberadora.
16. Exigimos el estricto cumplimiento de la Ley 136-03 sobre de protección de la Niñez y la Adolescencia en el ámbito de la garantía del derecho a la educación.
Dado en La Caleta, Santo Domingo, República Dominicana, 11 de diciembre de 2011
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