Escrito por: Hecmilio Galván (triunfaremos@gmail.com)

Escribí estas breves notas para una intervención en las vistas públicas de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados sobre la instalación de un Museo sobre Trujillo en San Cristóbal. Gustaron tanto en el momento, que creo que debo, me motivé, a reproducirlas aquí para ustedes.

Comienza:

No soy familiar directo de ninguno de los asesinados, torturados, desaparecidos o exilados de la Dictadura de Trujillo. Pero soy de la familia grande de Enríquez Jiménez Moya y de Juancito Rodríguez. ¿O acaso ustedes no lo son?

La juventud no está dormida. Es el producto de las acciones de ese vínculo y maridaje maldito de la impunidad y el olvido que Balaguer continuó, dándole después el camino bueno a Leonel.

Felicito a la Comisión De Cultura de la Cámara de Diputados por el ejercicio democrático de convocarnos y escucharnos. ¿Pero hasta cuándo debe haber privilegio para preferir lo injusto?

¿Por qué estamos discutiendo esto aquí? Porque no hemos destrujillizado el país

¿Por que discutimos esto, mientras el país se cae a pedazos con el dengue, el sicariato y la corrupción?

¿Por que discutimos esto?

Porque ahora mismo la discusión del país no es el museo. Esto es lo de menos.

¿Por que discutimos esto aquí? Porque los Villetas están vivos en Monte Plata. Porque en la. Vega (Entre la Vega y Moca hay otro de los torturadores sembrando su jardín y regándolo cada mañana como la sangre que derramó.

¿Por que discutimos esto?

Porque “Pechito” tuvo que suicidarse para poder acabar con su infausta vida. Aunque como dejó escrito Benedetti: “Un torturador no se redime suicidándose, pero algo es algo”

Y le dieron un premio a un libraco de una nieta de Trujillo. Y les hicieron un monumento a los soldados que combatieron a los expedicionarios.

¿Entonces…?

Pero esta no es la discusión del país en este momento... Al contrario...

Ahora mismo la discusión se centra en la. ..... Reelección y la aspiración de poder infinito.

¡Qué pena que hoy estamos aquí discutiendo esto!; y es, porque lamentablemente Trujillo no ha muerto ná’

Y no ha muerto porque no lo hemos matado bien

Al contrario, l que debemos discutir aquí, honorables diputados, es como des-trujillizar el país.

Librarnos de la corrupción, del clientelismo, de la arrogancia, de estos malos Gobiernos que han continuado con las oprobiosas políticas del trujillismo

De paso, todos los bienes que se robaron los trujillistas y los Trujillo, debieran ser recuperados por Ley para luchar por la democratización de la República Dominicana. Única forma de acabar con este mal que por casi un siglo nos ha lastimado.

Proponemos entonces, en sustitución y en oposición al Museo este, que se cree una Comisión de la Verdad, dispuesta a recuperar bienes y a asignar las culpas de sangre que nunca perimen.

Ni perdón ni olvido.

Gracias.