Por Fernando Bonnet, miembro de La Multitud Santigo.

Comúnmente al hablar de Duarte lo primero que resaltamos es su que hacer político, olvidándonos del motor en si que impulsó a este gran hombre a dar su vida por la idea que perpetuo en su pensar, que a nuestro entender es de lo que realmente debemos aprender y dar seguimiento.

Bien conocida es su historia, aunque por falta de documentos escritos por el mismo, su biografía ha sido victima de innumerables tergiversaciones, perdiéndose el punto de vista de quien realmente fue. Lo que representó para nuestros héroes patrios y lo que representa hoy para nosotros, dominicanos comprometidos y deseosos de tomar el relevo de lo que fue su obra por la que entregó su vida. Libró una guerra más que de Armas, de pensamiento, eliminando este pensar que lo que viene de fuera es y será siempre mejor que lo nuestro. Fecundó en nuestras mentes que los Dominicanos podemos ser más siempre teniendo por delante que para la consecución de esta tarea debe reinar en nosotros el espíritu de servicio, de entrega sin medidas y sobre todo amar y creer en nuestro país, como sabemos este ideal siempre rigió el pensar y las acciones de nuestro hoy remembrado prócer.

Me permito recitar una de sus mas célebres frases: “Nuestra Patria ha de ser libre e independiente de toda Potencia extranjera o se hunde la isla”, como dije anteriormente la lucha que hoy libramos contra potencias extranjeras reside en el cambio de nuestra conducta como dominicanos a partir de la solidificación de costumbres foráneas mediante los bombardeos mediáticos que tanto nos estrujan en nuestras caras enseñándonos erróneamente a vivir para el tener y no para el ser. Producto de esto es lo que vemos y escuchamos día a día cuando salimos a la calle, comentarios como “la gloria reside fuera de nuestras fronteras”, realmente no estamos hundiendo nuestro país?, cuando creemos que el camino al logro de nuestras metas está fuera de nuestro territorio empañando así nuestra imagen como dominicanos, señores estamos hundiendo nuestro país, cuando hablamos mal de nuestra tierra por el rumbo que ha tomado y no hacemos nada para cambiarlo, hundimos nuestro país, cuando vemos como personas mediocres y con intereses ajenos a nuestro bienestar general ocupan puestos de importancia para el desarrollo nacional y no reclamamos ni hacemos nada ante la injusticia y el abuso de nuestros derechos como dominicanos, realmente estamos hundiendo nuestro país.

Estos enemigos de nuestra patria como los llama Duarte son los protagonistas de que no miremos a nuestra republica como un futuro viable para nuestro porvenir y el de nuestros hijos, por eso nos hace un llamado para trabajar por y para nuestra patria, nos enseñó también a no ser esclavos de nuestra suerte y que enfrentemos la vida con valentía y amor a nuestro pueblo, a encauzar fuerzas para encaminar nuestra tierra a que sea una próspera, digna de vivir e independiente. Y reside en cada uno de nosotros el deber de retomar su obra que tanto sacrificio le costó y que producto del olvido de su arduo trabajo hoy sufrimos las consecuencias, porque si bien este no tenia claro el camino por el cual andaba el país en aquel entonces producto de su largo tiempo en el exterior, si conocía a fondo la ruta a tomar para lograr que seamos un país modelo hecho por y para los dominicanos.

Si bien unos no le entendían y no se unieron a su proyecto, hubieron otros charlatanes que si y al ver la amenaza que representaba para sus intereses lo callaron y lo ridiculizaron para que tanto su imagen como su idea quedaran como un triste chiste de un loco soñador.

Por eso hoy hacemos esta actividad, por eso nosotros somos los llamado a levantar su ideal y mostrarle a nuestros compatriotas que sus ideas no estaban tan divorciadas de la realidad, que su vida no transcurrió en vano, que mientras vayamos sembrando conciencia y existan personas como las que hoy estamos aquí dispuestos a escuchar, a recordar, a aprender y a accionar ante el llamado a la conciencia que año tras año se hace con el propósito de poder reunir a personas que estén dispuestos y a la altura de la situación para luchar en pro de la visión de una renovada Republica Dominicana producto de nuestro sudor, una republica que realmente sea del disfrute de todo publico, que su belleza la podamos mantener por muchos años mas, mantener limpios nuestros ríos y playas; verdes nuestras montañas y llanuras, que algún día podamos ver nuestros hijos sonreír y estar orgullosos de ser dominicanos, que por primera vez las entidades públicas y privadas sean manejadas pensando en el bienestar de nuestro país, que la salud y la educación dejen de ser un lujo propio de adinerados, y que nunca se olvide nuestra historia, la cual está arropada por la sangre de cientos de hombres que han muerto para lograr de esta una republica libre y soberana. Y que por primera podamos trazar su ruta con nuestras manos haciéndonos responsables por el futuro de nuestra nación respondiendo a nuestros intereses como dominicanos y que nada ni nadie siga jugando con este país que tanto amamos en beneficio de unos cuantos y de otros tantos extranjeros.

Quiero concluir mi intervención con este fragmento de una carta escrita por Duarte, dirigida a Félix María del Monte luego de la guerra restauradora para reforzar mediante sus palabras el espíritu independentista.

“ … Sería un crimen del cual se nos podría acusar ante la historia, a nosotros... los individuos de la Sociedad Filantrópica, Félix, no hay reposo ya para nosotros sino en la tumba, y que pues el amor de la patria nos hizo contraer compromisos sagrados para con la generación venidera, necesario es cumplirlos o renunciar a la idea de aparecer ante el tribunal de la historia con el honor de hombres libres, fieles y perseverantes.”

Gracias.