Ocho preguntas sobre los Textos Integrados

Por Hecmilio Galván

Triunfaremos@gmail.com

03 de febrero de 2011

Introducción

La organización de jóvenes La Multitud convocó un debate sobre los textos integrados de educación recién entregados a las escuelas dominicanas y que vienen a remplazar los textos anteriores los cuales se dividían en materias (las típicas cuatro principales: Lengua Española, Matemáticas, Ciencias Naturales y Ciencias Sociales).

Invitamos algunos expertos que tuvieran a favor y otros que estuvieran en contra. Acudieron a el Sicólogo Héctor Manuel Rodríguez… y la feminista Magaly Pineda, cada uno fundamentó sus opiniones y nos permitió tener una visión equilibrada del tema. La gente del Ministerio de Educación, debidamente convocados, no asistieron alegando que se han retirado de los debates hasta tanto la Comisión formada no rinda su informe, algo que me parece exagerado.

El debate fue rico, producto de él, me surgieron estas preguntas o más bien respuestas.

1. ¿Son los Textos Integrados un cambio de visión, modelo y método?

Honestamente considero que el método de enseñanza segregado (por materias) no ha funcionado. No responde a las necesidades del presente. Creo también que el método de la escuela dominicana es la memorización, el copypaste y el selecciona la respuesta correcta (tin marinde do pin gue).

Creo que el método debe ser cambiado, como deben ser cambiadas muchas cosas en la educación dominicana. Sin embargo, deseo que ese cambio de modelo sea discutido, que sea explicado. Que no se imponga ningún método, por bueno que sea, y que se tomen el tiempo en convencernos de cuál es el mejor método para educarnos y a nuestros hijos.

Por ejemplo, aunque me parece una muy interesante idea, la propuesta de transversalizar la lengua materna debe ser mejor debatida hasta convencernos de que es viable. Es cierto que es una herramienta para concebirnos, sin embargo, es LA HERRAMIENTA para comunicarnos, si no le dedicamos suficiente tiempo fácilmente nos perderemos en las complejas reglas gramaticales, lingüísticas, ortográficas, léxicas y morfosintácticas. La experiencia me indica que la moderna y apetecible idea de transversalizar, puede conducir también a la invisibilidad. No me opongo, pero quiero debatirlo más antes de aceptarlo.

2. ¿Qué haremos con los errores? (Contenido)

Acepto que un libro tenga uno dos errores, pero no acepto que sólo un libro tenga 145 errores ortográficos. (Libro de 1ro).

No acepto que a Samaná le llamen Semana, que a La Romana le llamen La Ramona, o que a Cotui le llamen Cutoi. No acepto que le digan Provincia a Salcedo o Bonao, cuando no son los nombres oficiales.

No acepto, bajo ninguna circunstancia que mencionen a Duarte para compararlo con el “Big Papi” o con Barbarroja; O que mencionen a Mamá Tingó para decir que vendía Aguacates y Limones, negando a los niños quien era.

Sencillamente no acepto un libro con faltas ortográficas y de conceptos.

Tampoco creo que deban tener mexicanismos.

Creo que rayan en el absurdo con las recetas de comida, pero sobretodo, con unos ejercicios para hacer limonadas en el curso que pueden amenazar la integridad de niños menores.

No entiendo porque estos libros no pueden contener la historia patria, sus símbolos, la bandera, los padres de la Patria, los próceres, los símbolos que debemos impregnar en los niños dominicanos.

Me espanta el saber que si tienen en su página tres a Leonel Fernández, a Rafael Alburquerque (el numero 2) y a Melanio Paredes, como si estos fueran los tres padres de la Patria. (que por cierto no aparecen en los libros en ningún momento)

No niego que haya grandes novedades como la idea de construir conocimiento desde el entorno o mejoras metodológicas importantes que pueden ser rescatadas. Creo que se mejora mucho en el aspecto de equidad de género y en el aspecto racial, aspectos de la identidad que fueron negados por décadas a los dominicanos. Sin embargo, la omisión de la historia es precisamente la más importante de las inducciones para la negación de la identidad.

3. ¿Fue este el mejor procedimiento?

Lo primero el libro de texto debe ir cónsono con el Curriculum aprobado, creo que le debe tocar a los Tribunales si estos libros están de acuerdo con él.

Lo que sí creo es que en la aprobación y adjudicación de este contrato por 5.3 millones de dólares (198 millones de pesos) no hubo la debida transparencia y se violaron todos los procedimientos que obligan a someter semejante adquisición a concurso. No se puede negociar con el dinero del pueblo de esa manera. A eso súmele que cada impresión se calcula en 600 millones pesos, dinero que sale de su bolsillo y del mío.

Por otro lado, yo no estoy de acuerdo con los argumentos que utiliza el Padre Héctor Sánchez, Presidente de la Asociación de Colegios Católicos del país, para oponerse a los Textos Integrados porque según él no incluyen la Formación humana y Religiosa, ya que creo que este es un país de libertad de cultos, laico y que debe sacarse de las escuelas la Religión. Tampoco estoy de acuerdo con él porque quiere asumir en nuestros libros la misma definición que da la Biblia al Matrimonio. Sin embargo, creo que debió ser consultado y escuchado, debido a que representa una comunidad educativa importante y porque es miembro del Consejo Nacional de Educación. Un cambio como este debió ser debatido a profundidad e incluir la diversidad de opiniones (aunque éstas no se impongan a la fuerza, como está acostumbrado a hacer la Jerarquía Católica en este país, sino véase lo que paso con el Art.30)

4. ¿Porque tan rápido?

Al parecer, para implementar este supuesto modelo “integrado” hay una prisa inusitada. No bien nos damos cuenta y ya hay millones o miles de estos circulando en las escuelas, los maestros no los entienden, pero tampoco están dadas las condiciones para aplicar la llamada “integración de medios”, porque en la escuela falta luz, faltan equipos, falta conexión, en fin, falta de todo.

No entiendo realmente la prisa para cambiar diametralmente el método de golpe y porrazo, cuando ni siquiera invertimos el mínimo 4% que la Ley Manda. No entiendo porque no validaron estos textos con grupos focales y a través de un proyecto piloto. Para “impactar” mal, mejor es “impactar bien” o no impactar.

Creo que le falto la “visión de proceso” .

5. ¿Por qué el ILCE?

No entiendo porque carajo tienen que seguirse contratando expertos internacionales cuando los dominicanos nos estamos preparando para desarrollar esas tareas; y cada año se gastan millones en becas para estudiantes que al final no encontrarán trabajos de calidad. Los mejores empleos en la Hotelería, en la Industria, en la Minería, se los reservamos a los extranjeros. En la Agricultura y la construcción es lo contrario.

Sucedió con la Constitución, habiendo tantos expertos aquí se fueron a contratar a un español que terminó copiando la constitución española y diciendo, nada más y nada menos que, “EL presidente era el símbolo de la unidad y permanencia del Estado”. Después fue con lo de la Cementera, la gente del PNUD vino a decirnos lo que ya sabíamos.

Con la estrategia Nacional de Desarrollo se contrató a un francés, Jaques Attali.

Para Hacer el Código Penal a otros extranjeros. En fin, tenemos un complejo de Guacanagarix, que el Partido de la Liberación Dominicana lleva a su máxima expresión.

No estoy en contra de que se consulten expertos internacionales, pero también tiene que haber un límite de respeto y dignidad por los profesionales locales.

Es por eso que la cooperación para el desarrollo finalmente termina devolviéndose a los países centrales con tanta holgura, porque las ONG’s regularmente contratan consultores y expertos internacionales de los países de origen de los proyectos que al final terminan consumiendo el grueso de los beneficios que pudiera dejar el mismo.

6. ¿Qué es lo que pasa con las editoras?

No me queda claro, pero también parece haber una lucha de intereses con las editoras tradicionales, que como empresas al fin no van a querer ver sus ingresos reducir. Sin embargo, ni del lado de las editoras, ni del lado del Gobierno, debemos tener una posición distinta orientada hacia los intereses de nuestros niños y del futuro de nuestro país.

7. ¿Y entonces?

He llegado a la conclusión que el problema no son los libros integrados. Al parecer intentaron hacer un libro con una visión nueva que cambiara el método de enseñanza. Hasta ahí está bien, pero al parecer lo hicieron en un patio y salió con más errores que una caligrafía de preprimaria. Parecía una buena intención en malas manos, porque lo que intenta hacer con las manos los desbarata por los pies.

Claro está que el problema no son los libros, el problema es la educación. El modelo de educación, la falta de inversión en ella, las carencias, la indignidad como tratamos a nuestros maestros y el descuido centenario a que la hemos sometido.

Claro que el problema no es el libro, sin embargo, lo más triste de todo, es que al parecer, además de los otros graves problemas que tiene nuestro sistema educativo y que los viene arrastrando como cruz porque no ha habido Gobierno seriamente interesado en resolverlos, las autoridades actuales, en vez dedicarse a enfrentar de una vez por todas la falta de calidad, el desayuno escolar, los salarios para los maestros, la falta de valores, en fin, en vez de resolver uno de los ancestrales problemas del sistema, se dedicaron a crear un nuevo problema: los textos integrados.

Cuando hablamos de los textos integrados, hablamos del desastre de nuestra educación, que a mi juicio, ahora será más desastre todavía.

Al fin de cuenta ¿por qué un Gobierno de las elites le interesaría formar ciudadanos conscientes que al fin de cuenta se den cuenta de lo que sucede y conspiren para cambiarlo?

8. ¿Y qué hacer?

Por supuesto que no podemos quedarnos de brazos cruzados, estamos debatiendo, no unos libritos, estamos debatiendo el presente y el futuro del país que depende de la enseñanza que tengamos.

Es por eso que no podemos dejar esto pasar.