¡LA MULTITUD . O R G
"PIENSA DIFERENTE!."
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Discurso de bienvenida en la actividad Duarte desde La Multitud.

Muy buenas noches a todos los presente, nos horran con su presencia en esta actividad que servirá para contribuir un poco al rescatar de la memoria histórica de ese paradigma humano que fue Juan Pablo Duarte y Diez.

No como un acto de solemnidad o un recalcar de fechas y lugares, sino más bien un intento desde la juventud para embolsar hoy los principios e ideas que motivaron y organizaron a una generación bajo el liderazgo de Duarte.

Antes que nada me gustaría darle las gracias a Cristobal Guzman, ya que desde el primer momento que generamos la ideas de reunirnos y discutir esto, nos brindo su apoyo, el cual agradecemos enormemente, y por supuesto a Humberto por se el mas joven de todos nosotros y nunca decirle no, a las causas de la juventud y la rebeldía.

Decidimos llamar este evento con el titulo de "Duarte, como Ejemplo de Revolucionario", porque no es solo decir lo que hizo lo que importa hoy, sino como lo hizo y porque que sintió el y su generación que debían hacerlo.

Hace un tiempo una amiga me ha regalado un pequeño ideario de Duarte editado por el Instituto Duartiano, el cual no llevo todo el tiempo claro, como lo hace el comandante Chávez con la constitución de la República Bolivariana de Venezuela, pero si que reviso de vez en cuando.

Considero que este ideario debería estar en la mayoría de las escuelas y colegios de nuestro país. En el se compilan la ideas principales que motivaron el actuar político y moral del patricio. Pero hay aquí unas palabras que me llamaron la atención y son la siguiente, que me permito leerles "Si seguimos sus enseñanzas tendremos un país mejor, mas unidos, mas honesto, mas laborioso, mas justo, y por lo tanto, mas feliz. Tal como lo soñó el y por el cual lo sacrifico todo."

Eso, ser mas feliz, es lo que necesita este pueblo, pero para eso necesita alcanzar las demás cosas antes mencionadas; unidad, honestidad, trabajo y justicia.

Levantar la consigna de ser feliz hoy, donde reina una fiesta permanente de anti valores implica una cuota de rebeldía, es esencialmente ser subversivo ante el modelo socio-económico actual. Utilizando el arma más poderosa que el hombre ha podido crear, que no es la bomba H, el Napal o Fosforo blanco utilizado por el ejercito de Israel contra la población palestina asinada bajo condiciones inhumanas en la Franja de Gaza. No, no es otra que palabra, la cultura, porque fundamentalmente la cultura es subversión.

Porque los versos han matado más tiranos que las balas, esto lo entiendo bien Duarte, porque junto con el brazo político que significo La Trinitaria, creo la Filantrópica, mecanismo cultura para difundir las ideas que le servirán más a adelante como arcilla para plantar en la mente de su contemporáneos la necesita de luchar.

Aquí no pretendo evaluar la obra de Duarte en su conjunto, ya los demás muchachos se encargaran de eso, aquí solo quiero hacer un paréntesis sobre su Que hacer.

Nosotros desde La Multitud entendemos la cultura como una de las herramientas principales para la lucha y liberación de los pueblos, pero no desde un enfoque puramente teorizaste o académico, sino como motor de rebeldía, porque hoy se requiere una rebeldía mas creativa, pero ligada obligatoriamente a la acción, y ya dijo alguien por ahí que sin teoría no hay acción posible, pero mucho menos que si acciones no se generan ningún teoría posible.

Los dejo con al que dicho martiano de que le conocimiento es y será siempre la única forma de ser libre.

Muchas gracias y buenas noches.

Franiel Genao-Coordinardor de La Multitud Santiago

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2 7 d e F e b r e r o 2 0 1 0

Debemos recrearnos en los siguientes pensamientos:

“Ser justo es lo primero, si queremos ser felices”

Juan Pablo Duarte — 1844

“No hay patria, donde no hay civismo”

Gregorio Luperón — 1863

Se pueden dejar atrás las miradas prisioneras de la desconfianza y la resignación… Se puede dejar de ser solo espectador y luchar por crear una sociedad inclusiva, solidaria que reivindique el amor por la patria.

Se requiere que instrumentemos nuestra misión política en los principios del espíritu, manteniendo apertura hacia la emersión de un liderazgo práctico y orgánico a los fines de propulsar la formación de ciudadanos trascendentes. Organizar los elementos relevantes de nuestra cultura, pensando en lo que será este país en el futuro, y así demarcar lo que hay de común entre otras naciones y la nuestra. Incluir en la visión de progreso, planteamientos mancomunados sobre las políticas de frontera con el hermano pueblo de Haití y con el resto del mundo… Definir hacia dónde dirigirnos como sociedad, identificando la participación del sujeto en la estructura del desarrollo, escudriñando nuestra realidad étnica y revalorizando el patriotismo dominicano.

Debemos sentir la fuerza que tendremos en la posteridad, a partir de una NUEVA JORNADA TRINITARIA. Que no importe si nuestros ojos no alcanzan a ver los frutos. Lo valioso es, reanimar un nuevo esfuerzo para el futuro de La República. Los demás podrán disfrutar de esta unificación. Así lo esperan nuestras familias, para que también se refleje en todo nuestro entorno y pueda el dominicano promoverse como un individuo sin temores, para besar nuevamente las palabras sacramentales del “Juramento Trinitario”: ¡DIOS, PATRIA Y LIBERTAD!

“De la civilidad de la Patria, todos somos irremediablemente compromisarios”

Humberto Peralta Germán

Director CURSA – UASD Santiago

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Escrito por: Chiqui Vicioso (luisavicioso@hotmail.com)

Hace muchos años que escribí (a raíz de una exposición de grabados sobre Duarte de uno de los mayores duartianos que he conocido, Frank Almanzar), un articulo celebrando la existencia de una iconografía duartiana que variaba en cada región. He visto Duartes chinos, mulatos, rubios con ojos azules, pelo largo, pelo corto, y uno con ricitos hacia arriba y una corbata blanca que nunca ha figurado en sus fotografías.

A diferencia de José Martí, que es el mismo en toda Cuba porque el Ministerio de Educación suplió con su busto todas las escuelas del país, y en todas, al iniciar el día, se le rinde homenaje, los pueblos del interior y hasta los barrios de la capital, se la han tenido que ingeniar para recordar a Duarte como puedan hacerlo. En esas imágenes abunda mucho la ternura, por lo que he celebrado sus iniciativas, deseando que para el Bicentenario de Duarte, para el cual faltan exactamente dos años, se manufacturen suficientes bustos como para poblar el país, y se publiquen suficientes biografías populares e ilustradas para que todo el mundo conozca la triste historia de este héroe fundador de la patria. Un héroe que además fue poeta, padre del teatro dominicano, y músico, ya que tocaba la guitarra, el piano y la flauta.

Otra lectura demostraría la existencia de un hombre ferviente en su creencia de la democracia que vio en puesta en práctica a su paso por Francia durante la Revolución de Julio, y que firme en sus ideales, se negó a ser investido como presidente cada vez que sus compañeros intentaron postularlo o repostularlo, argumentando que solo aceptaría ser presidente “si votara por el la mayoría del pueblo dominicano”.

Atrapado entre el afecto por cierta elite haitiana (su profesor de francés fue el haitiano Auguste Brouard); los ideales de la Revolución Haitiana (de abolición de la esclavitud, igualdad y libertad), que lo llevaron a apoyar al movimiento revolucionario haitiano denominado La Reforma que derrocó a Boyer en febrero de 1843, colocando a Charles Herard en la presidencia de Haití; y sus orígenes como hijo de un prospero comerciante español y una descendiente de españoles, Duarte sería víctima de sus propias contradicciones y la bruta claridad de Stalines locales como Santana, terrateniente de ese otro aún hoy atrasado país que es el Seybo.

El Duarte que voy descubriendo es un artista, no un patán. Es un poeta no un terrateniente, ni un comerciante; es alguien que evitó por todos los medios la guerra civil (como don Juan), para después ver impotente como de todos modos era derramada la sangre de los inocentes.

Es a ese Duarte al que hay que rescatar y hay que revivir. Lo otro es manipulación coyuntural, y negación de su legado, que no es de velas sino de luces.

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