Discurso sobre "Tiempo para Heroes"
Por Francisco Tavarez Vázquez



Buenas noches a todos(as) los aquí presentes, amigos(as) invitados a este acto homenaje tanto a la obra literaria de Don Manuel Salvador Gautier, así como a la memoria augusta de los héroes de la gloriosa expedición de Contanza, Maimon y Estero Hondo. Para ellos se hace imperativa la más sentida admiración y reverencia en virtud de cumplirse un aniversario más de aquella epopeya histórica, legado preciado que aquellos bravíos hombres dieron al propósito de la redención del pueblo dominicano.

Esta noche se me ha dado la encomienda de analizar una obra literaria de una imponderable valía histórica. Se trata de la tetralogía Tiempo para Héroes del escritor a cuyo honor también está dedicada esta actividad; el escritor Manuel Salvador Gautier.

Tiempos para Héroes, es una tetralogía al estilo novela cuya narración clara discurre en los momentos más álgidos de la lucha anti trujillista de finales de los años 50s, amenizada en las vivencias, desvelos y fantasías de dos personajes, que en aquellos tiempos con deseos de mejorar la situación calamitosa en que vivía el país se enrolan en la expedición de 1959, con la firme convicción y resuelta decisión de acometer desde la misma, los procesos de cambio que ameritaba el país a propósito de aquellos tiempos de férrea dictadura militar. Es una creación literaria que con narrativa exquisita y amena, destila pinceladas de la realidad política, social, cultural y económica de aquel aciago periodo de la vida republicana, resaltándose el papel destacado que en la lucha por el derrocamiento del régimen dictatorial, desempeñaron los jóvenes dominicanos imbuidos de un acrisolado ideal de patriotismo integral.

En las vivencias de los personajes más importantes de esta obra, siendo estos Guarionex y Publio José, he identificado la gallardía, el coraje, y el compromiso ineludible de aquella juventud con los principios redentores de la democracia y los valores éticos morales, que tan ausentes en estos tiempos de inusitada desvergüenza, están de aquellos que mas que gobernar y hacer uso de un cargo para el bien de la comunidad y el país, no hacen otra cosa que cometer actos dolosos y reñidos con la moral y las buenas costumbres de este magnífico pueblo.

Inmiscuirse en la lectura de Tiempos para Héroes, es una aventura única que invita a identificarte de una forma casi fraternal con los personajes más entusiastas, y te hace adentrar en los intersticios de aquella oprobiosa situación política que mellaba la vida material y espiritual del dominicano, supeditándose todo, a los deseos y caprichos de un tirano implacable como lo fue Rafael L. Trujillo.

El tiempo se esfumaba y habían pasado 30 años sin que la dictadura sufriera un solo sacudión, que obligara a pensar que esta pudiera ser superada y que en su lugar se instaurara un gobierno genuinamente democrático que garantizara el estado derecho anhelado por el país, y que además permitiera entronizar las conquistas políticas que desde ya se habían hecho posible en otros pueblos del continente, como: Venezuela, Cuba y otros tantos, que apoyaban y albergaban a una gran cantidad de exiliados dominicanos que no escatimaban esfuerzos por derrocar el odioso régimen trujillista.

Hay un volumen de esta tetralogía que está dedicado expresamente a las actividades de esta legión de hombres y mujeres que denodadamente conspiraban contra el sátrapa, en pos de lograr la liberación, la apertura democrática del régimen sanguinario que durante 31 años magullo, humillo, desafió y ultrajo la condición humana de todo el pueblo dominicano.

Se detalla en la obra el papel catalizador que jugó la revolución cubana en la preparación y entrenamiento del grupo de expedicionarios que desembarcaron en el país, aquel memorable 14 de junio de 1959, así como la relación estrecha tanto de los cubanos y venezolanos con los aprestos de la expedición, siendo un indicio de lo antes dicho el hecho de la presencia en sus filas de luchadores de esas nacionalidades y de otras mas no menos importantes.

La gesta de 1959 tiene implicaciones profundas en el desmantelamiento político del régimen de fuerza de los Trujillo, puesto de que de este hecho derivo más tarde el surgimiento de nuevas y combativas organizaciones clandestinas que con el tiempo fueron arraigando en el corazón mismo del pueblo dominicano, aprovechando la coyuntura endeble de la estructura del régimen de opresión trujillista.

Es evidente que esta creación literaria de Manuel S. Gautier, Tiempos de Héroes, retrata esta circunstancia de definición e inflexión política que se vivía en la RD de aquellos tiempos, y aunque su narración no va mas allá de la descripción de la situación política después de la expedición, ella brinda los factores que dan a entender la prospectiva de fracaso inevitable de un régimen que ya se mostraba extemporeo y falto de apoyo popular.

Una parte que habría que resaltar dentro de todo esto, lo es el hecho de que los personajes que con más vehemencia, y más convicción abrigaron la determinación de luchar por las libertades públicas, asumiendo mayores niveles de compromiso patriótico con la causa, fueran personajes de marcado perfil joven, dando pie al argumento conocido y corroborado históricamente, de que una considerable proporción de los esfuerzos que buscan un porvenir de cambios significativos en el ordenamiento político social de las naciones, tienen la impronta adosada de la juventud. No hay algo que me entusiasme mas en esta historia que esa condición joven del movimiento que buscaba destronar al tirano, pues como jóvenes hoy en día tenemos la encomienda de contribuir a la creación de una Republica Dominicana mucho mas prospera, mucho más igualitaria, muchas más libre y soberana.

Los propósitos por los cuales los expedicionarios del 14 de junio lucharon y dieron su vida, todavía hoy están inconcretos, teniéndose pendiente la ingente tarea de afrontar con seriedad los problemas que acusan a la nación, más que todo por el rumbo incierto que se le ha imprimido al país. Nada nos hace más conformes que ver como la nación dominicana trille el camino del verdadero porvenir, asumiendo con independencia de criterio su autodeterminación como pueblo.

Los principios que movieron a los expedicionarios del 14 de junio tienen un matiz de nobleza y dedicación desinteresada sin paralelo, que nos deben invitar a reconocer y hacer propio esos principios para que estos nos sirvan de escudo para las batallas próximas y los escollos que enfrentaremos en la trascendente tarea de propulsar la germinación del cambio de actitud de la juventud dominicana, y que esta misma juventud sea la promotora de la construcción de un país verdaderamente propiciador de la participación de todos y todas, sin exclusión de ningún tipo.

En definitiva, tiempos de héroes es una invitación a la recreación de ese ideal que hoy se nos diluye entre los dedos, y que si no somos capaces de rescatarlo y revitalizarlo, se perderá para siempre, sin que las futuras y actuales generaciones conozcan la dimensión de lo ocurrido, sirviendo una situación como esa al surgimiento de regímenes políticos de trasfondo autoritario apoyados en el uso abusivo del poder.

Si adoptamos la actitud férrea de hacer de los ideales de libertad en que vinieron impregnados los de la raza inmortal un decálogo para la acción política, estén seguro que estaremos en la correcta dirección de zafarnos de los lastres pesados que nos han imposibilitado y vedado el tránsito hacia una nación consecuente al desarrollo, y con niveles de dependencia política inexistentes.

Para mi ha sido un honor hacer uso de la palabra para retrotraer de aquellos tiempos, la gloria y honra de los inmortales de la historia, que con su sello han dejado marcada para siempre la historia de este pueblo, que vivan los héroes del 14 de junio del 1959.
....Muchas Gracias!