AYER LA REBELDIA DE UNA PARTE DE LA SOCIEDAD SE EXPRESó CON RAZON.
Confiamos en que este mal rato que nos han hecho pasar las ratas del Congreso, nos sirva para crear un verdadero movimiento a favor de la desprivatización de las playas.
Las playas son del pueblo, pero ahora mismo están en las manos de unos pocos hoteleros, algunos ricachones con villas y tres o cuatro hacendados bandidos.
DEFENDAMOS LAS PLAYAS, IGUAL COMO DEBEMOS DEFENDER NUESTRAS LOMAS, NUESTROS RIOS, NUESTRAS MINAS, NUESTRAS ESPECIES, NUESTROS BARRIOS Y NUESTROS DERECHOS.