Parece que los Di-puta-dos se han creido muy bien el cuento de la representatividad, tanto, que ahora se representan unos a otros.
Como algunos no pueden asistir porque estan en sus importantes actividades como callejeando, compartiendo con sus queridas, en manos a manos, o mas bien, dandose vida en restaurantes con los cuartos de uno, utilizan a los que son mas "pendejos que ellos" o mas bien se turnan para que voten por ellos en la Asamblea Nacional.
No les basta con cobrar millones de pesos mensuales para ellos o sus fundaciones (que es la misma cosa), trabajando tres horas a la semana. Tampoco van a las seciones, pero fraudulentamente quieren votar.
Recuerden que cada voto es dinero, y como ya está pagado, alguien tiene que votar por ellos.
Tremendo fraude de los congresistas.
!Ay Crisostomo, que falta tu haces!


Pd: El artículo 62 del reglamento de la Asamblea establece que "el voto es personal, presencial e indelegable.