Raúl Pérez Peña (Bacho) - 9/1/2009


Macorís del mar tiene una historia sudorosa y poética, de ideales y mártires, de guerrilleros y dignidad, de prisiones y conquistas, de artistas y peloteros.
Es una historia verdindegra, de luto y esperanza.

Es como hablar de Pipe Faxas y René del Risco, Adolfo Pérez, Luisito Ibarra, e incontables nombres dentro y fuera del lindero provincial, para asumir la bandera de Mauricio Báez y el canto de Pedro Mir.

Pero Macorís del mar ha sido víctima del olvido, pese a que está “en el mismo trayecto del sol”.
Una de sus historias omitidas se enmarca en la resistencia antitrujillista, en las cárceles del oprobio, y en la acción colectiva por socavar la tiranía, conspiración sellada con un nombre: Movimiento 14 de Junio, y con otro nombre, Manolo Tavárez.

Son sinónimos de la aspiración social de un pueblo conmovido en 1959 por los expedicionarios portadores de un programa que sigue como meta por alcanzar.

El mismo programa levantado en 1960 por un movimiento clandestino que hoy no puede ser meramente decorativo.

Vamos para los 50 años de ese 14 de Junio clandestino y a San Pedro de Macorís no se le puede dejar en la nostalgia. De ahí el monumento que se levantará por iniciativa y esfuerzo continuado de la filial de la Fundación Testimonio en la Sultana del Este.

A las meritorias gestiones de dicha filial hay que sumarle bríos y voluntades para que ese monumento de la dignidad petromacorisana sea inaugurado antes del 21 de enero, día conmemorativo de las prisiones antitrujillistas.

Reciban el voto de reconocimiento Vicente Feliú, Fermín Álvarez Santana, Miguel Peña Monegro, José Lora Pijuán y demás directivos de Testimonio en Macoris del mar, por mantener encendida la “llama augusta de la libertad”, y por su anfitrionía en la reunión del pasado domingo de la Junta Directiva Ampliada.

Allí estuvo representada la Junta nacional, la de Montecristi, Puerto Plata, Santiago y la de Valverde, Mao, juramentada en el encuentro.

Esa cita de Testimonio marca historia por aprobar la agenda conmemorativa del 50 aniversario del 14 de Junio clandestino a la altura de lo que merece Manolo y la memoria de catorcistas como Danilo Aguiló y esa pléyade que desde su ausencia estará presente en el monumento.
La reunión de Macoris del mar hace proclamar que “hay patria todavía”.